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Recorrido

Exposición de meteoritas

Las cuatro meteoritas que se exhiben en el vestíbulo del Palacio de Minería constituyen una de las colecciones más notables del mundo, destacan por su tamaño y una de ellas, “El Morito”, es excepcional porque es la pieza orientada más grande del planeta. Desde el siglo XIX las meteoritas han sido requeridas para presentarse en exposiciones internacionales. En 1889 se exhibieron por primera vez en moldes de papel maché (para representar sus dimensiones reales) en la Exposición Universal de París, Francia. Posteriormente, la meteorita “Zacatecas” viajó a Monterrey, Nuevo León, para presentarse en la exposición “América, Migración y sus Culturas” en el Fórum Universal de las Culturas Monterrey 2007. Estas meteoritas han sido motivo de estudios científicos de investigadores de diferentes países desde el siglo XVIII.

 

¿Qué es una meteorita?


Una meteorita es un objeto sólido natural que se mueve en el espacio interplanetario. Es una pieza o fragmentos que han impactado la superficie de la Tierra sin haber sido desintegrados completamente por el calentamiento, debido a la fricción intensa durante su paso por la atmósfera. La mayor parte de las meteoritas se consideran fragmentos de asteroides y consisten en materia sólida primitiva similar a la que originalmente formaba la Tierra.

Las meteoritas son nombradas por el lugar donde fueron encontradas o en donde cayeron, puede ser un pueblo, cañón, río o la ciudad más cercana.

Sinónimos: meteorito, aerolito, bólido, cosmolito o piedra del cielo.

Clasificación de las meteoritas

Una clasificación muy general, basada en la composición químico-mineralógica, distingue cuatro tipos principales de meteoritas:

1. Meteoritas férreas: Término general que designa a los aerolitos constituidos esencialmente por hierro y niquel (Ni). Por la concentración de niquel se clasifican como; hexaedritas (menos de 06 % de Ni); octaedritas (entre 6% y 17 % de Ni) y ataxitas (hasta 17 % de Ni).

Sinónimos: hierro, fierro, siderita, hierro o fierro meteórico y meteorito metálico. A esta categoría corresponden los cuatro ejemplares expuestos en la entrada principal del Palacio de Minería.

2. Meteoritas mixtas: Nombre general para las piedras del cielo relativamente raras que contienen aproximadamente iguales cantidades, en peso de niquel-fierro y silicatos básicos pesados, como piroxenos u olivino; comprenden a las pallasitas y a los mesosideritos.

Sinónimos: siderolitos, meteorito ferropétreo, litosiderita, aerosiderolito y sideroaerolito.

3. Meteoritas pétreas: Nombre general para las meteoritas que consisten principal o completamente de minerales silicatados. Las meteoritas pétreas son similares en composición a las rocas ultramáficas y constituyen más del 90% de las meteoritas observadas al caer. Comprenden las condritas y las acondritas.
Sinónimos: piedra, aerolito, piedra meteórica, meteorolito, asicento y brontolito.

4. Condritas: Una condrita es una meteorita pétrea, se caracteriza por la presencia de estructuras esféricas, visibles a simple vista que se denominan cóndrulos, los cuales se encuentran rodeados de una matriz de ortopiroxeno, olivino y fierro-níquel. Esta estructura nos indica una mezcla heterogénea de material primitivo.

Historia

La primera constancia de una caída de meteoritas se remonta al siglo V, durante las guerras del Peloponeso entre Atenienses y Espartanos, en donde cayó una gran meteorita.

Cristóbal Colón observó una lluvia en su primer viaje a América, narrándola así en su diario de navegación: "El 15 de septiembre cayó al mar un maravilloso racimo de fuego".

Hasta finales del siglo XVIII se creía que las meteoritas eran producto de fenómenos de la atmósfera terrestre. En 1792, Antoine Lavoisier explicó que esos fenómenos eran "piedras terrestres alteradas por el rayo".

Finalmente, en 1794, Ernst Florens Friedrich Chladni afirmó que estas piedras eran de origen espacial, comprobando esta afirmación en la famosa lluvia de meteoritas de 1802 caída en Ome (Francia).

Meteoritas mexicanas

Originalmente, en 1893 se exhibían cinco meteoritas en el vestíbulo del Palacio de Minería, las cuales se trasladaron de Chihuahua a la ciudad de México. Se trata de “Chupaderos I”, “Chupaderos II”, “El Morito”, “Zacatecas” y “La Concepción” o “Adargas”, ésta última se encuentra actualmente en el Instituto de Astronomía de Ciudad Universitaria.

Estas aerolitas fueron reconocidas por las antiguas culturas indígenas, sin embargo, las primeras investigaciones científicas se realizaron a principios del siglo XIX.

Los impresionantes bloques pertenecientes a la lluvia meteórica de Chupaderos (“Chupaderos I y II”), fueron hallados cerca del antiguo poblado de Huejuquilla, Chihuahua. Son clasificados como meteoritas férreas de tipo octaedrita media y los minerales que las caracterizan son: kamacita, taenita y fosfatos. Sus dimensiones y peso que presentan son: 2.20 x 0.85 x 2.50 metros y 14,114 kilogramos; 1.20 x 2.00 x 0.70 metros y 6,767 kilogramos, respectivamente.

La meteorita “Morito” (San Gregorio) fue reconocida durante siglos como una marca en el camino de las rutas indígenas hacia el sur, aproximadamente a 25 kilometros al noroeste de Hidalgo del Parral. Es clasificada como meteorita férrea, de tipo octaedrita media y los minerales que la caracterizan son: kamacita, taenita y troillita. Sus dimensiones son: 1.20 x 1.70 x 2.00 metros y su peso es de 10,100 kilogramos.

Se trata de la meteorita orientada más grande del mundo. Lo que significa que conserva las líneas de vuelo y el sentido de su caída.

El hallazgo de los ricos yacimientos de plata, explotados por los españoles después de la conquista, en la ciudad de Zacatecas, dio por resultado el descubrimiento de la meteorita “Zacatecas”, localizada al oeste de la ciudad del mismo nombre. Esta piedra es clasificada como una meteorita férrea de tipo anómala y los minerales característicos son: kamacita, taenita, silicatos y grafito. Sus dimensiones son: 1.10 x 0.30 x 0.55 metros y pesa 780 kilogramos.

Conservación y limpieza de las meteoritas

Para conservar y mantener en buen estado la colección de piedras del cielo del Palacio de Minería, a principios de 2012 se creó el Comité Pro Meteoritas, a cargo del ingeniero Juan Carlos Cruz Ocampo, por iniciativa de la División de Educación Continua y a Distancia de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

Entre las acciones para proteger las meteoritas se diseñó un manual de limpieza, aprobado por la Dirección General de Patrimonio Universitario; se creó un plan de formación y capacitación para estudiantes de Ciencias de la Tierra, especializado en limpiar las rocas con los insumos y materiales adecuados; y se implementó un programa de mantenimiento periódico para conservar las meteoritas en buen estado.

Con información del Ing. Juan Carlos Cruz Ocampo; el Fis. Omar Escamilla González; la Mtra. Lucero Morelos Rodríguez y la colaboración especial del Sr. Arturo Gómez López.


 
 
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