Época independiente


Reforma Educativa de 1843




Durante más de medio siglo, desde 1811 hasta 1867, el Palacio fue ocupado por el Real Seminario de Minería, convertido sucesivamente en Seminario de Minería, a raíz de la consumación de nuestra Independencia, en Colegio de Minería, al producirse la reforma de la enseñanza superior promovida por el doctor José María Luis Mora durante el gobierno de don Valentín Gómez Farías, al mismo tiempo que desaparecía la Universidad Pontificia en el año de 1843, y, por último, en Escuela de Minas, durante la ocupación de la capital por los imperialistas.


El Decreto del 18 de agosto de 1843 del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, sobre el Plan General de Estudios de la República, se refiere en su artículo 6° a la carrera de Ciencias Naturales que se imparte en el Colegio de Minería, con las clases de Matemáticas, Física, Astronomía, Cosmografía, Química, Geología, Geodesia, Mineralogía, Botánica, Zoología y Prácticas "cuyo estudio se organizará tanto en la duración y materias de los estudios preparatorios, como en la ramificación de la carrera en dos o tres diversas, y la duración de su enseñanza, por un decreto que propondrá al Gobierno el Director del Colegio de Minería"


Este nuevo decreto se expide el 3 de octubre de 1843 y establece las carreras de Agrimensor, Ensayador, Apartador de Oro y Plata, Beneficiador de Metales, Ingeniero de Minas, Geógrafo y Naturalista. También señala cuáles serán los estudios preparatorios, los estudios especiales para cada carrera, la forma de celebrar los exámenes, la forma de administrar y dirigir el plantel, una asignación de 24,000 pesos, el presupuesto de 46,800 pesos, la reducción a sólo 10 alumnos de dotación, la creación de 30 plazas de media dotación en lugar de las 15 restantes. Crea además, las clases de Lógica e Ideología, Geología, Geografía, Zoología y Alemán y la de Delineación se divide en Cosmografía, Geodesia, Uranografía y Delineación propiamente dicha, y establece las plazas de profesor de Mecánica Aplicada y de Análisis Químico.


Podrá notarse que en ese año ocurre un trascendental cambio en los títulos expedidos por el Colegio, pues dejan de graduarse Peritos Facultativos de Minas, para convertirse en Ingenieros de Minas -parece ser que ésta fue la primera mención que de la profesión de ingeniero se hizo en México, al mismo tiempo que se crean otros cursos de especialización al ver que los Peritos Facultativos de Minas habían ido ampliando su campo de acción y desempeñando tareas necesarias para el incipiente desarrollo del México nuevo y se dedicaban a actividades no relacionadas directamente con el título que les había sido expedido.