Real Seminario de Minería


Ocupación del Palacio en 1811




Condiciones de la minería en la Colonia

Como dato importante desde el punto de vista del propósito para el cual fue construido el edificio, es conveniente consignar que el grado de adelanto de la obra en 1811 originó un auto del 20 de marzo, decretando que se practicara una visita al inmueble con objeto de ver la posibilidad de que los alumnos del Seminario se trasladaran al Palacio, abandonando la casona de las calles del Hospicio de San Nicolás.


El 28 de marzo de 1811 se practicó la visita, levantándose la siguiente acta:


"En la Ciudad de México á veinte y ocho de Marzo de mil ochocientos once: en conformidad de lo resuelto por el Real Tribunal General en su auto de veinte del corriente mes, que obra original en el Expediente del Corte de Caxa hecho en el Seminario de Minería, pasaron la mañana de este día á la obra del nuevo Colegio los Señores Don José Mariano de Fagoaga, Don Fausto de Elhúyar, Don Francisco de Apezechea, y el Licenciado Don José Domingo Lazo de la Vega, Administrador, Director, Diputado y Fiscal que componen el Real Tribunal General de la Minería en vnión de los Señores Consultores de esta Capital Licenciado Don Pedro Galindo, Don José Francisco Izquierdo, y cavallero Don Francisco Cortina González; y á presencia de Don Manuel Tolsá que ha dirigido la obra de dicho colegio, vieron y reconocieron el estado de ella en todas sus oficinas y habitaciones altas y bajas así de dentro, como de fuera del Colegio. Y habiéndose hecho cargo de lo que aun le falta á dicha fábrica para su total y perfecta conclusión, determinaron de común acuerdo que afín de ahorrar en beneficio de los fondos la renta que anualmente se paga por el arrendamiento de las casas en que ahora está el Colegio, se habiliten provisionalmente y á la mayor brevedad las clases, oficinas y habitaciones necesarias para el número de Colegiales que oi mantiene el Colegio para que quanto antes pueda trasladarse ala nueva fábrica formando previamente vn presupuesto individual del costo que esto demanda, y del tiempo en que se podrá conseguir: que así mismo se siga trabajando después paulatinamente con el resto de la obra para su perfecta conclusión, Y por último resolvieron que se trabaje con empeño para habilitar las Asesorías y vibiendas de la calle que aun no están acabadas con el objeto de que puedan alquilarse, como ya lo están otras, y se logren sus productos en vtilidad de los fondos, calculándose también los costos de estas: todo lo cual así se le intimó al referido Don Manuel Tolsá, y con esto concluyó la visita y reconocimiento, que para la debida constancia firmaron y de que doy fee.- Fagoaga.-Elhúyar.-Apezechea.-Laso de la Vega-Galindo.-lzquierdo.-Cortina.-Fernando Tamayo".


Así pues, los alumnos empezaron a recibir las clases en el Palacio de Minería a partir del año de 1811, año en el que, además se trabajó con empeño para habilitar las accesorias y viviendas de la calle que aún no estaban acabadas, con objeto de que pudieran alquilarse, como ya lo habían sido otras, para aprovechar los productos "en utilidad de los fondos."


Puede observarse que aunque el Palacio en sí había entrado parcialmente en servicio desde antes, es en el año de 1811 que el Seminario ocupa su nuevo edificio, a pesar de que las obras fueron terminadas hasta 1813. Sin embargo, las circunstancias por las que atravesaba el país en esos años - todos los alumnos del Real Seminario fueron inscritos para prestar el servicio de las armas en cumplimiento de un bando del 25 de septiembre de 1810 - hicieron que los cursos se tornaran muy irregulares, pues los estudiantes estaban agobiados por las exigencias del servicio militar. Ni Venegas ni Calleja atendieron la súplica de que se les relevara del servicio y , por otra parte, se agravó la situación con los problemas económicos derivados de la escasez de fondos en que bruscamente cayó el Real Tribunal de Minería, por la decadencia en la explotación de las minas motivada por la Guerra de Independencia.


Es de suponerse que las clases impartidas en la primera época correspondieron a las especificadas en el Título XVIII de las Reales Ordenanzas y que comenzaron a impartirse en la antigua casa de las calles del Hospicio de San Nicolás, ya que el plan de estudios elaborado por de Elhúyar incluía las siguientes materias para los cuatro años de la carrera: En el primer año, Aritmética, Algebra, Geometría Elemental, Trigonometría Plana y Secciones Cónicas; en el segundo año, Geometría aplicada a las operaciones de la Minería, Dinámica e Hidrodinámica; en el tercer año, Química del reino mineral y Metalurgia; en el cuarto año, Física Subterránea, como introducción al Laboreo de Minas.


Se cursaban también clases de dibujo y de francés y el aprovechamiento de los alumnos debía juzgarse mediante exámenes parciales y actos públicos al finalizar el período lectivo.