1850 - 1910


Época imperial




La invasión francesa y el régimen imperial que ocupó una parte del territorio nacional influyen también en el destino del Palacio. El 31 de mayo de 1863 se mandó cerrar el Colegio, que se vuelve a abrir el lo de agosto dependiendo del Ministerio de Fomento, habiéndose llegado a conocer con el nombre de Escuela Imperial de Minas. Maximiliano asiste a conferencias y cátedras, empeñándose en convertirla en Escuela Politécnica, a la manera de la de París, idea que hace renunciar a su director Don Joaquín Velázquez de León, quien no deseaba que desapareciera su estrecha relación con la minería. En obvio de dificultades, la Ley de Instrucción Pública de 1865 establece efímeramente la Escuela de Minas y la Escuela Politécnica, este último plantel destinado a formar ingenieros mecánicos, topógrafos y civiles.


Debe reconocerse que la posición de Velázquez de León no dejaba de ser un poco egoísta, pues el progreso del país demandaba la diversificación de las profesiones y de hecho, la transformación del plantel "ya se había realizado y únicamente se necesitaba darle forma."


El 20 de junio de 1867 vuelve a clausurarse el Colegio, como consecuencia del sitio que las triunfantes tropas republicanas impusieron a la capital. ya que no se contaba con los recursos necesarios para mantener a los alumnos ni para solventar los gastos indispensables para el sostenimiento del plantel. Al triunfo de la Causa Republicana, el Palacio es ocupado el 21 de junio y destinado en parte a prisión de generales y jefes imperialistas, y en parte como cuartel de un cuerpo del Ejército Republicano. A petición del periódico El Boletín Republicano los militares prisioneros se trasladan al convento de Santa Brígida y el 6 de agosto de ese mismo año se celebra la reapertura del Colegio, que estuvo cerrado durante 43 días.