Descripción arquitectónica

El programa original


Debido a las diversas reparaciones, se hace difícil la comprensión del sentido que Tolsá otorgó a la solución arquitectónica del Palacio de Minería. De hecho subsiste casi completa la estructura formal; pero sin relación alguna con la función original, la cual implica, como ya se dijo, cambios importantes en la espacialidad. Intentaremos, sin embargo, determinar el programa sobre el cual se fundó la organización y la composición creada por el arquitecto. Las fuentes para esta interpretación se encuentran en los escritos de Lassaga y Velázquez de León, en el Plan del Colegio de Minería de Elhúyar y en el plano de Villard, publicado por José M. Castera, quien describió las partes del edificio en 1841.

El primero de estos documentos señala el carácter general del futuro Colegio; el segundo precisa las actividades y fue, sin duda, el documento en que se basó Tolsá para formular el programa arquitectónico; el tercero presenta la solución formal, pero, por desgracia, referido sólo a la planta baja. Sin embargo, la descripción de Castera es útil para establecer una hipótesis de cómo fue el partido arquitectónico original.

El documento de Lassaga y Velázquez de León, dirigido al rey en 1774, es un indicio para determinar el carácter que habría de tener el futuro Colegio. Eminentemente social, en cuanto a los fines y los medios, planteaba la residencia en el edificio de los alumnos, unos becados y otros sostenidos por sus familiares, aunque no cerraría sus puertas a quienes desearan asistir nada más a las lecciones, dice así:

"Dotaránse veinticinco lugares con trescientos pesos cada uno, para otros tantos niños, hijos de mineros pobres españoles o de indios caciques, con lo que serán mantenidos de comer y vestir con decencia correspondiente; y se franqueará la instrucción gratuita para todos los niños que quisieren ocurrir al Colegio o a vivir en él a pupilaje, pagando lo correspondiente a su manutención o precisamente a asistir a las lecciones".

Mucho más preciso es el Plan formulado por de Elhúyar. No se trata del enunciado de una idea general, sino del establecimiento de una organización. Programó la enseñanza de la minería en cuatro años: el primero lo destinó a las matemáticas; el segundo a la geometría; en el tercero se enseñaba la Chimia y en el cuarto, la física. Estableció que los colegiales no fuesen menores de quince años, ni mayores de veinte. Veinticinco serían los alumnos sostenidos por el Tribunal y se admitirían otros, si sus familiares adquirían el compromiso de mantenerlos, tal como lo habían estipulado Lassaga y Velázquez de León. Entre los cargos que consideró necesarios para el gobierno de la Institución mencionó el de rector y vicerector; los profesores, todos seglares, se encargarían de la enseñanza de las disciplinas intelectuales y manuales precisas para los futuros mineros. Entre los servidores se mencionan los siguientes: portero, personal de cocina, personal de lavandería y los criados para atender a los colegiales, divididos en grupos.

De todo esto se puede inferir que las áreas reclamadas al arquitecto eran de muy diversa índole. Según lo previsto por de Elhúyar debería contar con aulas y talleres, quizá una biblioteca, salón de actos, capilla, salones de estudio, salón de juegos, refectorio, cocina y sus dependencias, lavandería, dormitorios y servicios sanitarios para los colegiales y los criados, además de los departamentos del rector y del vicerector y la oficina administrativa.

Los complementos para conformar la totalidad del programa arquitectónico se deducen de los documentos restantes. Al reseñar la historia de la construcción del Palacio se habló de las accesorias destinadas al alquiler.

La descripción de Castera -1841- menciona los locales que en esa fecha existían en cada uno de los tres pisos del Palacio. Probablemente permanecían intactas las partes fundamentales del programa resuelto por Tolsá aunque. como supone Justino Fernández, para ese tiempo ya debieron haberse iniciado las alteraciones motivadas por los cambios en los métodos de enseñanza. El documento en cuestión registra los locales mencionados en los documentos anteriores y agrega algunos más, de gran importancia para comprender el conjunto: vivienda del contador; vivienda del apoderado general de los mineros; observatorio astronómico; bodegas, cocheras y caballerizas, vestíbulo, zaguanes, patios. escaleras y corredores.